World Aviation Group amplía su oferta de servicios para viajar en helicóptero por placer o negocios por menos de lo que te imaginas.
Volar siempre es una experiencia única que adquiere otra dimensión a bordo de un helicóptero. Y lo decimos con conocimiento de causa, porque en The Luxonimist tuvimos la oportunidad de disfrutar de las vistas de Madrid desde el cielo y a bordo de uno de los helicópteros de World Aviation Group.
Una empresa consolidada dentro del sector de la aviación privada y cuya misión es ofrecer experiencias únicas a sus clientes combinando lujo, comodidad y seguridad en cada vuelo.
La aventura comenzó en el aeropuerto de Cuatro Vientos. Un pequeño grupo de periodistas subimos a uno de sus aparatos (conducido por un piloto con experiencia) y la sensación fue indescriptible. Nada que ver con un avión.
Además de esta experiencia de sobrevolar Madrid como se hace en otras ciudades del mundo como Nueva York, la firma ofrece otras muchas para satisfacer la curiosidad y poner a prueba la adrenalina de pasajeros de todos los perfiles.
Todos son vuelos VIP que ofrecen un grandísimo nivel de confort y privacidad. Estos permiten hacer trayectos de un lugar a otro de España, ideales para empresarios, siendo una de las rutas más populares la que va de Barcelona a Mallorca. Un vuelo corto y cómodo ideal para una escapada de fin de semana cuyo precio ronda los 3.000-5.000 euros.
No obstante, World Aviation Group también ofrece paseos de unos 20 minutos cuyo precio baja a unos 235 euros por persona; o experiencias especiales como una cena con champagne en el aire. Además la marca también organiza tours panorámicos, transportes para bodas o aniversarios, peticiones de mano en el cielo… no hay límites.
Además de los vuelos en helicóptero y las experiencias, la marca también forma a futuros pilotos. Tal y como explica Paloma, del equipo VIP de World Aviation Group, es una parte fundamental del equipo el saber que sus clientes están en las mejores manos. No hay duda de que volar ahora es más fácil y más seguro que nunca y que también puede ser una experiencia solo para los más exigentes.
